El supertifón Mawar golpeó Guam -una isla perteneciente a Estados Unidos en Micronesia, en el Pacífico Occidental- el miércoles y azotó el pequeño territorio estadounidense con vendavales, aguaceros y una peligrosa marejada ciclónica que anegó zonas bajas mientras la población se refugiaba en casas y albergues.
El tifón pasó sobre el extremo norte de la isla el miércoles por la noche (hora local), según el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos. Es la tormenta más fuerte en décadas en el territorio de más de 150 mil personas. Los meteorólogos sospechaban que la tormenta había tocado el extremo norte de la isla, aunque por lo demás se mantenía en el canal entre Guam y su vecina del norte, Rota, indicó por teléfono el meteorólogo de coordinación de alertas Landon Aydlett.
Su oficina había registrado un viento máximo de 169 kilómetros por hora antes de perder sus sensores de viento, indicó. El edificio vibraba con un “rumor grave y constante” y las puertas y ventanas temblaban.“Tenemos las condiciones máximas durante un par de horas más. Creo que destrozo es la palabra que yo utilizaría”, dijo Aydlett citado por la agencia AP, quien agregó:
“En este momento hay árboles por todas partes. La luz de la mañana va a traer toda una conmoción para mucha gente”.
El servicio meteorológico advirtió antes sobre una “triple amenaza” con vientos, lluvias torrenciales y una marejada ciclónica que podrían poner vidas en peligro, y las autoridades se preparaban para “daños considerables” que podrían incluir derrumbes de muros de concreto no reforzados, roturas en depósitos de combustible y autos volcados.
La tormenta era un “supertifón” de categoría 4, según la agencia, lo que implicaba que tenía vientos sostenidos máximos de 241 kilómetros por hora o más. El centro de la tormenta llegó al territorio a las 9:00 de la noche del miércoles (hora local). Guam se ubica al oeste de la línea internacional de cambio de fecha, por delante del territorio continental y Hawai.