El gobierno federal si atiende el fenómeno migratorio en Tapachula, pero su estrategia es fallida; pues la crisis humanitaria que actualmente se vive es insostenible.
Al interior del campamento migrante a un costado de la carretera México 200, César Augusto Cañaveral, responsable de la dimensión pastoral de movilidad humana en Tapachula, lamentó, que el gobierno elude su responsabilidad de atender la crisis humanitaria que ha dejado en Tapachula el fenómeno migratorio, pues mucha gente espera un trámite en la calle en condiciones inhumanas.
“Ciertamente los gobiernos ha sdado respuesta, pero su estrategia ha fallado, sus respuestas no se consideran eficaces, en el sentido que no implementan alternativas para estos flujos migratorios sean atendidos con dignidad para las personas”. César Cañaveral Pérez / responsable de la dimensión pastoral de movilidad humana en Tapachula. .
“Ciertamente los gobiernos ha sdado respuesta, pero su estrategia ha fallado, sus respuestas no se consideran eficaces, en el sentido que no implementan alternativas para estos flujos migratorios sean atendidos con dignidad para las personas”.
El representante de la iglesia católica en temas migratorios, lamentó, que el gobierno lejos de ayudar ha dejado la responsabilidad a la iglesia, a las organizaciones eclesiales, a las asociaciones sociales y estas hoy han colapsado. La prueba son los albergues de la ciudad pertenecientes a la iglesia católica que actualmente están sobresaturados.
“Nuestros 2 albergues como el Belén y el Buen Pastor están sobre poblados, nosotros tenemos una capacidad de 140 y tenemos más de 500 y nos preocupa porque de estos un 70% son niños y es que el perfil migratorio cambio, ahora son familias completas que están llegando”.
En la eucaristía en el inicio de la semana del migrante y del refugiado, realizó una misa para los migrantes en donde oró por aquellos que perdieron la vida en su intento de obtener una mejor vida. Ahí señaló que Tapachula ya no tiene capacidad para recibir a más migrantes.
El sacerdote, aseguró que el gobierno mexicano y la misma iglesia deben poner especial cuidado en la niñez, porque existe un incremento considerable de niños y niñas migrantes.
“Tan sólo en los albergues ya no existe capacidad para recibir a más migrantes, el albergue Belén tiene capacidad para 140 y hoy tenemos más de 500 migrantes y de estos el 70% son niños y niñas de todas las edades”.
Las familias que más solicitan refugio en los albergues de la ciudad provienen de El Salvador, Haití y Venezuela.
Toda esta semana se realizarán actividades para visibilizar la problemática migratoria en Tapachula, como previo a la jornada mundial del migrantes y refugiado a celebrarse el próximo domingo.