La Iglesia católica afirmó que en la frontera entre México y Guatemala existe una severa crisis humanitaria por el constante flujo migratorio y que en días recientes ha saturado los servicios de asilo, los albergues y provocado enfrentamientos entre extranjeros.
En el anuncio de las actividades por la jornada mundial del migrante bautizada por el papa Francisco como “libre de emigrar o no emigrar”, la dirección de la Pastoral de Movilidad Humana en Tapachula, afirmó que el gobierno mexicano ya fue rebasado por la oleada de migrantes y necesita ayuda internacional.
“Estos éxodos masivos han creado un desafío para los gobiernos. El tema aquí en Tapachula es que la respuesta no ha sido eficaz en temas de derechos humanos. Aunado a esto, el Gobierno ya no tiene cómo dar respuesta a estos nuevos éxodos migratorios”, manifestó.
César Augusto Cañaveral / Responsable Pastoral de Movilidad Humana en Tapachula.
Aunque el gobierno mexicano se niega a aceptar la crisis humanitaria y migratoria que afronta el país, existen indicadores de esto y uno de ellos es la suspensión por parte de Ferromex de más de 60 trenes de carga para evitar que los migrantes los aborden, al considerar que existen más de 4.000 migrantes esperando a la bestia.
El sacerdote alertó de una nueva oleada migratoria que viene de Panamá hacia México y que en las próximas horas se estancaran en Chiapas; por ello, urge la intervención y ayuda internacional.
“Creo que aquí se necesita de una respuesta internacional, ya no pudo el gobierno municipal que nunca estuvo, no pudo el gobierno estatal que tampoco intervino, no puede el gobierno federal que un día está y muchos días más no está; entonces, necesitamos ayuda internacional porque este es un problema global”..
Otro indicador de la crisis humanitaria y migratoria es que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados está devastada; apenas el lunes, un grupo de 4 mil migrantes, mayormente de Haití, irrumpieron violentamente en la dependencia.
De acuerdo a cifras de organizaciones sociales y activistas, en Tapachula, actualmente hay unos 30 mil migrantes varados, cifra que no se alcanzaba desde octubre del 2021 con la oleada de migrantes de Haití.
Además, diariamente cruzan ilegalmente por el río Suchiate límite fronterizo entre México y Guatemala unas 3 mil personas.