La culpa: nuestro juez más cruel e implacable.
El sentimiento de culpa está, casi siempre acompañado de emociones displacenteras como tristeza, angustia, frustración, impotencia o remordimiento, entre muchas otras más, dentro de la culpa también encontramos pensamientos reiterativos e improductivos es importante saber que funciona de un modo diferente según su origen temporal. Así que es muy común sentir culpa por:
La culpa te crea un sentimiento de no merecer por lo que es un freno para que puedas conseguir lo que realmente deseas, esta semilla se deposita de manera inconsciente en lo más profundo de tí.
Cuando te sientes culpable te lleva a la sensación de que vas a recibir un castigo, por lo que te hace sentir muy inseguro perdiendo tu libertad. Al estar en esa vibración te adaptas mas a lo que crees que los demás esperan o piensan de ti.
Inconscientemente al esperar recibir un castigo, empiezas a autocastigarte empezando a sentir un malestar interior, desesperanza y te escondes en tu soledad.
En realidad «el culpabilizarse» es un pensamiento tuyo que surge en la infancia y que se convierte en un hábito que nos separa de los demás.
El primer paso para el crecimiento personal y la obtención de una vida con sentido, es soltar la culpa y convertirnos en seres más responsables de nuestra vida. Hay que cambiar nuestro mundo interior, para mejorar y cambiar el exterior.
Superar la culpa, y recuerda que siempre debes buscar la ayuda en los profesionales.
1. Si nos hemos equivocado, pidamos perdón. Saber disculparse es un acto de grandeza que implica reconocer nuestros errores y cambiar de actitud.
2. Entendamos que merecemos ser felices. Hay que proponerse disfrutar de todo lo que se tiene, sabiendo que somos merecedores de todas las cosas buenas de la vida.
Debemos deshacernos de las culpas falsas. Sólo somos responsables de nuestras propias decisiones y no de las ajenas.
3. No intentemos cambiar a nadie, sólo cambia quien decide hacerlo.
4. Cada vez que tomemos una decisión, debemos preguntarnos si nos ayudará a ser la mejor versión de nosotros mismos.
Te invito a indagar en cómo funciona tu pensamiento en relación a este sentimiento que ya se ha convertido en hábito. La forma más sana para la vida es cuestionarte tus valores y tus creencias ¡No te acuses más!
Ejercicio de reflexión y prácticas para soltar este hábito:
En el DEBO será la lista de los argumentos del juez interior , en la de “QUIERO observar qué te sientes impulsado a hacer . y por último el “PUEDO”, apunta lo que de verdad puedes hacer y lo haces en cada caso. La columna del “Puedo”, aunque no te guste tanto , es la única real y la que te permite empezar una nueva historia.