El interés por los electrolitos es cada vez más notorio. El mercado de mezclas de electrolitos ha pasado de 36,560 millones de dólares en 2023 a 40,320 millones en 2024, según un nuevo estudio publicado en thebusinessresearchcompany.com.
Ese aumento del 10,3% puede ser el reflejo de una población cada vez más consciente de su salud, pero puede que TikTok tenga algo que ver con esto.
¿Qué son los electrolitos?
Los electrolitos son minerales con carga eléctrica que regulan las reacciones químicas esenciales del organismo, como el equilibrio del pH y la contracción nerviosa y muscular. También ayudan a mantener el equilibrio de líquidos dentro y fuera de las células, por lo que pueden ayudar a mantener el cuerpo óptimamente hidratado. Aunque perdemos electrolitos a diario a través de la excreción del sudor y la orina, la mayor parte de los que necesitamos proceden de una dieta sana y equilibrada. Sin embargo, si tu dieta no es la adecuada, haces mucho ejercicio o te cuesta consumir tu cuota diaria de agua, los electrolitos pueden ser un buen apoyo.
Los electrolitos no son solo sales
“El sodio es el electrolito que la mayoría de la gente conoce, pero el magnesio, el potasio y el calcio son otros electrolitos principales”, nos explica la nutricionista Rhian Stephenson, fundadora de Artah, cuyos electrolitos en polvo, llamados Cellular Hydration, son un éxito de ventas. “Si pensamos en lo importante que es el magnesio por sí solo para el estado de ánimo, el estrés, el sueño y el metabolismo, podemos empezar a ver lo importante que es mantener un buen equilibrio electrolítico”. Al igual que el magnesio, el calcio -otro electrolito- es vital para la función nerviosa y muscular, y para construir y mantener unos dientes y huesos fuertes. El potasio, por su parte, es esencial para mover los nutrientes por el organismo y ayudarle a eliminar los residuos no deseados.
Electrolitos para hacer ejercicio y en la actividad física
Tradicionalmente, los electrolitos han sido el suplemento preferido de los atletas, pero no hace falta ser un corredor de tiempo completo o un culturista profesional para beneficiarse de ellos, cualquiera que haga ejercicio puede beneficiarse: “Pueden ayudar a mejorar enormemente la hidratación, sobre todo durante la actividad física intensa”, afirma la nutricionista Riya Lakhani-Kanji. “Además, favorecen la función muscular y pueden aumentar la resistencia, por lo que mantener un equilibrio constante de electrolitos también puede ayudar a evitar la deshidratación durante periodos de sudoración excesiva o en climas cálidos”. Además de permitir unas contracciones musculares adecuadas (lo que significa menos calambres), la falta de electrolitos también puede afectar a la capacidad de desarrollar músculo, por lo que conseguir el equilibrio adecuado es importante a la hora de consumirlos.
Electrolitos y su relación con el estrés
Incluso si tu programa de entrenamientos es completo y bien proporcionado, hay otras condiciones y factores de estilo de vida que podrían significar que necesitas apoyo adicional de electrolitos. Si sigues una dieta ceto baja en carbohidratos, pero alta en grasas, tu cuerpo producirá cetonas para quemar grasa como fuente de energía en lugar de glucosa, un proceso que conlleva la pérdida de agua y, en consecuencia, de electrolitos. “El estrés crónico y la ansiedad agotan el potasio (al igual que el exceso de cafeína), y las encuestas dietéticas muestran sistemáticamente que las mujeres en particular no alcanzan los valores medios de potasio”, añade Stephenson. “El potasio es esencial para el funcionamiento del sistema nervioso, la salud cognitiva, el estado de ánimo, el estrés y, en combinación con el magnesio (también crónicamente bajo en nuestras dietas), puede contribuir a un estado de ánimo más tranquilo y estable”, y añade que la lactancia también puede aumentar las necesidades de consumir electrolitos, aunque conviene consultar al médico antes de introducir suplementos en la rutina.
Electrolitos no son reemplazo de agua
Si beber agua te parece una tarea pesada, puede ser tentador cambiarla por algo más interesante. Pero, si empiezas a utilizar electrolitos, no te olvides del agua. Aunque hay pruebas que sugieren que los electrolitos son buenos para rehidratarse después de una enfermedad, el ejercicio intenso o cuando hace mucho calor, para la mayoría de la gente el agua es la mejor opción de hidratación. En otras palabras, tomar electrolitos no es tanto una necesidad como una elección. “La frecuencia y la cantidad de electrolitos que se deben consumir dependen en gran medida del nivel de actividad física y de la salud personal”, afirma Lakhani-Kanji. “Sin embargo, para la mayoría de las personas es seguro utilizar sobres de electrolitos a diario, sobre todo cuando se realizan entrenamientos rigurosos o actividades que provocan una sudoración intensa”.