Las plagas y enfermedades en nuestros cultivos es algo con lo que debemos lidiar cada día, pero tenemos un aliado para combatir todas estas plagas y es que la semilla, hueso de aguacate es un aliado increíble para que nuestras plantas recién plantadas apenas tengan enemigos en su desarrollo.
Para poder ponernos manos a la obra, lo primero que debes saber es lo que vas a necesitar. Te sorprenderás cuando compruebes lo poco que hace falta para mantener tus plantas a salvo:
- 2 Litros de agua hirviendo.
- 1 Recipiente vacío.
- 2 Semillas de aguacate secas.
Para conseguir las semillas secas, deberás dejarlas a la intemperie durante un día, incluso será conveniente si están expuestas al Sol.
Ahora coge un rallador de queso y comienza a rallar lo mejor que puedas las semillas, para que de esta forma pueda introducirlas en el recipiente de agua con los 2 litros que hasta hace unos minutos estaba hirviendo.
Deja que repose durante toda la noche y el agua se vaya enfriando por sí sola. Entonces tendrás que colar esta mezcla en otros 10 litros de agua. Así obtendrás un preparado listo para aplicar sobre tus plantas.
Por sus ingredientes naturales los insecticidas caseros deben ser empleados el mismo día en el que se han fabricado.