¿Te encuentras entre las personas que solo usan protector solar facial en verano?
!Entonces es hora de que empieces a hacerlo el resto del año! Si bien es cierto que es en esta estación cuando la radiación es más intensa, el rostro también está expuesto a la luz solar durante la primavera, el otoño y el invierno, motivo por el que es importante protegerlo siempre. No hacerlo puede tener consecuencias para la salud de tu piel, como vamos a explicarte en este artículo.
La piel de la cara es un indicador de nuestro estado de salud y, además, su apariencia puede tener influencia en nuestra autoestima, ya que el rostro es la parte más visible y expuesta de nuestro cuerpo. Esto hace que también sea la más propensa a sufrir agresiones de agentes externos, motivo por el que tenemos que poner especial esfuerzo en su cuidado. Es muy importante usar protector solar facial cada día, ya que la piel del rostro está casi continuamente expuesta al sol y a los rayos UV de forma directa. Además, el grosor de la piel en esta zona del cuerpo es más fino, lo que contribuye a hacerla más frágil y vulnerable a la radiación solar.
Los rayos UVA alteran los componentes principales internos de la piel, como las fibras de colágeno y elastina. Con el tiempo, la exposición al sol provoca un adelgazamiento y un ahuecamiento de la piel, lo que lleva a una pérdida de volumen y elasticidad, así como a la aparición de arrugas acentuadas. Los rayos UVB también estimulan la producción irregular de pigmentos en la epidermis, lo que produce manchas oscuras y una tez amarillenta. En general, estos cambios en la piel se conocen como fotoenvejecimiento.