Beriah Jiménez | Diario del Sur
El majestuoso volcán Tacaná, uno de los más altos de México y Centroamérica. Esta biósfera es reconocida por la UNESCO y se ubica en los municipios de Tapachula, Cacahoatán y Unión Juárez. Con sus imponentes 4092 metros sobre el nivel del mar, atrae a miles de visitantes de todo el mundo durante las temporadas propicias para el ascenso, especialmente en Semana Santa y diciembre.
En un recorrido recientemente realizado por medios en la biosfera del volcán Tacaná, se constató el impacto humano en esta zona. En los últimos tiempos, la población que se aventura en este entorno ha experimentado un notable crecimiento, ganando gradualmente terreno a la naturaleza y dejando su huella en el paisaje.
Aunque los habitantes locales de Chiquihuites llevan a cabo tareas de limpieza y rehabilitación en los caminos frecuentados por montañistas, la acumulación de basura comienza a afectar la estética del lugar. Aunque el problema aún no alcanza niveles preocupantes o irreversibles, se percibe cómo la basura se acumula poco a poco en ciertas áreas.
Un ejemplo palpable de esta problemática se evidencia en la parada de descanso conocida como Las Flores. Este lugar es crucial para los montañistas que buscan disfrutar de la naturaleza de manera más cómoda, ya que cuenta con dos bancas. No obstante, la naturaleza misma está “devorando” los botes de basura que originalmente se ubicaban a ambos lados, ahora tirados, rotos y repletos de desechos.
Además, a lo largo de todo el trayecto, es evidente la presencia de basura esparcida a lo largo del camino. Envases plásticos, envolturas de dulces y empaques de snacks ahora decoran el recorrido hasta el cráter del volcán. También las pintas en los letreros dan una mala imagen, aunque algunos lo hacen a manera de dejar un recuerdo de su visita, hacerlo en los carteles de bienvenida o guía no son los mejores lugares.
Según el área de comunicación de la Conanp, año tras año, los visitantes extraen flora del lugar con la intención de llevarse “algo” del volcán. Estas acciones no deberían ocurrir, ya que es necesario respetar la biosfera de esta área natural protegida, la visita de cada persona debe realizarse con total respeto hacia la naturaleza.