Isaí López | El Heraldo de Chiapas
Algunos productos como frutas y verduras experimentan un incremento significativo en los precios en los mercados públicos de la capital chiapaneca. Los locatarios del Mercado Público Municipal Juan Sabines Gutiérrez, expresan su preocupación al señalar que sus ganancias apenas alcanzan dos o tres pesos en comparación con los costos de compra en la Central de Abastos de la capital.
Otro locatario confirma que los precios de las verduras han subido considerablemente. Por ejemplo, el tomate rojo o jitomate se vende a 40 pesos por kilogramo en su establecimiento, mientras que en otros lugares el costo para el consumidor es de 38 pesos. El cilantro se ofrece a 8 pesos el manojo, la cebolla alcanza los 35 pesos por kilogramo (en otros lugares, su precio es de 40 pesos), y la lechuga se vende a 25 pesos la pieza.
En comparación con la semana pasada, los precios al público en este mercado se mantienen, y los locatarios argumentan que estos valores dependen del costo de introducción de los productos. El flete del transporte desde otros estados del país hasta Tuxtla Gutiérrez juega un papel clave en la fluctuación de precios.
Comerciantes admiten que los precios son elevados para los consumidores pero argumentan que estos ajustes son inevitables y necesarios para equilibrar los costos de compra en la Central de Abastos. Sin embargo, hay personas que afirman que el ajuste es mínimo y no debería superar los dos o tres pesos.
Locatarios comentan que la fidelidad de los clientes a lo largo de los años debe ser recompensada con un servicio de calidad y productos frescos. Destacan la importancia de ofrecer verduras de alta calidad, atrayentes para los clientes y para lograr esto, las compras en la Central de Abastos se realizan de madrugada, asegurándose de tener los productos más frescos disponibles cuando abren el mercado a las seis de la mañana.
Otros productos, como la papa a 30 pesos por kilogramo, el aguacate a 80 pesos, y la zanahoria a 20 pesos, mantienen sus precios desde la semana pasada. El comerciante espera que estos precios se mantengan estables y que los clientes no sientan demasiado el aumento. El objetivo es garantizar que aquellos que compran en sus locales se vayan satisfechos.
Locatarios coinciden en que los costos se mantienen en varios comercios dentro del mercado e invitan a la clientela a verificar la calidad de los productos dentro del mercado y en las calles, ya que en la vía pública estos productos tienen un costo de 15 pesos por plato.