Según la Dirección de Salud del municipio, el 90 por ciento de las cantinas en esta ciudad no han pagado impuestos desde 2018 y operan de manera clandestina con la complacencia de la Fepris de la Secretaría de Salud.
Aunque el Ayuntamiento ha solicitado operativos para clausurar estos establecimientos, la Jurisdicción Sanitaria en Tapachula ha ignorado la petición.Se espera que la nueva directora del área tome medidas para regularizar estas cantinas que operan sin licencia ni pago de impuestos. Los propietarios afirman que, mediante apoyo económico a las autoridades, evitan ser molestados y pueden trabajar sin problemas.