La organización llamada “1800 migrante” denunció públicamente el presunto secuestro de 95 migrantes de Ecuador en Chiapas.
La organización denunció la posible implicación de redes criminales internaciones en el secuestro de 95 migrantes ecuatorianos en Chiapas, registrado el pasado 21 de marzo.
A través de un comunicado, la organización señaló que familiares de las víctimas siguen recibiendo “videos violentos como advertencia de represalias” como advertencia en caso de denunciar el secuestro de los extranjeros, en los que han identificado también voces de venezolanos.
De acuerdo al comunicado oficial, William Murillo, portavoz del grupo, detalló que los captores contactaron a los familiares de los secuestrados para exigir un rescate a cambio de su liberación.
Se presume que el agravio no fue violento. Sin embargo, se llevó a cabo un plan meticulosamente bien organizado.
Alertó que “el lugar donde fueron retenidos servía como una casa de seguridad para diversos coyoteros de diferentes nacionalidades, quienes marcaban a los migrantes con sellos distintivos en sus brazos, según el grupo al que pertenecían.
Presuntamente, los ecuatorianos eran marcados con sellos distintivos en sus brazos. De esta forma se distinguía el grupo al que “pertenecían”.
Aunado a esto, tomaban fotografías y videos diarios para mantener una forma de vigilancia constante.
Además, pidieron a las autoridades mexicanas esclarecer la razón por la cual realizaron un operativo “si ya sabían que no encontrarían migrantes”, en referencia al fallido rescate del pasado 22 de marzo, fecha en que varios testigos aseguraron que los extranjeros habían sido liberados minutos antes de la llegada de los uniformados.