El mundial de fútbol en Qatar 2022 atrajo a cientos de personas a los restaurantes del centro de la ciudad de Oaxaca, a donde acudieron para disfrutar del encuentro entre México y Polonia.
Las mesas de estos establecimientos lucieron llenas, y quienes no consumieron, observaron el partido desde el exterior aprovechando las pantallas que se instalaron,
Algunos aficionados lucieron la playera de la selección, pero todos, observaron el juego y se emocionaron con las jugadas que se realizaron.
La emoción estuvo al máximo, con alegrías, expresiones de angustia, ansiedad y frustración cuando una jugada no pudo fructificar.
Sobre todo, cuando al minuto 57, el árbitro marcó un penalty en contra del equipo mexicano, el cual fue cobrado por la máxima estrella polaca Robert Lewandowski, quien tiró a la izquierda de Guillermo Ochoa, milagrosamente lanzándose a ese lado y desviando el tiro, salvando a la oncena azteca.
Los gritos de ¡Ochoa, Ochoa, Ochoa, Ochoa!, se dejaron escuchar, pues con una lanzamiento magistral evitó la caída de su marco.
Los nervios estuvieron a flor de piel durante todo el encuentro, y la sensación de gritar el primer gol se ahogaba en las llegadas del conjunto nacional mexicano.
Pero también a los espectadores se les ponían los pelos de punta con las llegadas de los polacos ante la sensación de que pudieran ponerse arriba en el marcador.
Al final, con aplausos los espectadores reconocieron el esfuerzo de la escuadra nacional, y poco a poco los restaurantes volvieron a vaciarse.