En un mundo cada vez más interconectado, la seguridad informática se ha convertido en un aspecto crítico para individuos, empresas y gobiernos. A diferencia de la percepción común que asocia la palabra “hacker” con actividades delictivas, los hackers éticos son profesionales altamente capacitados que utilizan sus habilidades informáticas para fortalecer la seguridad en lugar de vulnerarla como lo hacen los ciber delincuentes.
La distinción entre hackers éticos y ciberdelincuentes radica en sus objetivos y motivaciones. Mientras que los ciberdelincuentes buscan explotar debilidades con fines maliciosos, los hackers éticos trabajan en colaboración con sus clientes para identificar y solucionar posibles vulnerabilidades antes de que puedan ser aprovechadas por actores malintencionados.
Los hackers éticos desempeñan un papel crucial en la construcción y mantenimiento de un ciberespacio seguro. Su trabajo contribuye significativamente a la prevención de ataques cibernéticos, garantizando que la tecnología, en lugar de ser una vulnerabilidad, sea una herramienta segura y confiable para todos.