Los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) realizada por el INEGI arrojó que con base en los datos obtenidos del 26 de mayo al 15 de junio del 2023, 62.3 % de la población de 18 años y más consideró inseguro vivir en su ciudad.
Cabe destacar que dichas cifras especificaron que no representan un cambio significativo en contraste al porcentaje registrado en marzo de 2023 (62.1 %). Sin embargo, comunicaron que sí “representa un cambio estadísticamente significativo con respecto a junio de 2022, que fue 67.4 por ciento”.
De la percepción de inseguridad en espacios físicos específicos, se determinó que el “73.0 % de la población manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos localizados en la vía pública; 65.5 %, en el transporte público; 57.3 %, en el banco y 54.4 %, en las calles que habitualmente usa”.
En la República Mexicana, las ciudades con mayor porcentaje de población de 18 años y más que se siente insegura fueron: Fresnillo (92.8 %), Zacatecas (91.7 %), Ciudad Obregón (90.3 %), Ecatepec de Morelos (87.6 %), Irapuato (87.3 %) y Naucalpan de Juárez (87.2 %).
Por otro lado, las ciudades donde la percepción de inseguridad resultó menor fueron: San Pedro Garza García (13.2 %), Benito Juárez (19.8 %), Piedras Negras (20.0 %), Cuajimalpa de Morelos (20.4 %), Saltillo (22.2 %) y Tampico (23.0 %).
También resalta que durante el segundo trimestre del año en curso, se informó que “del porcentaje de la población que mencionó haber visto o escuchado conductas delictivas o antisociales en los alrededores de su vivienda, la mayoría se relacionó con: consumo de alcohol en las calles (61.5 %), robos o asaltos (51.7 %), venta o consumo de drogas (40.3 %), vandalismo en las viviendas o negocios (39.9 %), disparos frecuentes con armas (36.5 %), bandas violentas o pandillerismo (24.9 %), tomas irregulares de luz —diablitos— (14.0 %) y robo o venta ilegal de gasolina o diésel —huachicol— (3.4 %)”.
La violencia, también trae repercusiones en la cotidianidad de las personas, es por eso que los resultados de la encuesta aplicada arrojan que el “47.7 % de la población de 18 años y más, residente en las ciudades objeto de estudio, manifestó evitar llevar cosas de valor, como joyas, dinero o tarjetas de crédito, por temor a sufrir algún delito. Por su parte, 43.6 % dijo ya no permitir que sus hijos menores salgan de su vivienda y 41.5 % hizo cambios en cuanto a caminar por los alrededores de su vivienda después de las ocho de la noche. El porcentaje que respondió haber modificado rutinas relacionadas con visitar parientes o amigos fue 25.6 %”.