Jeny Pascacio / Cuarto Poder
Para Gustavo Castro, de la organización Otros Mundos, con sede en Chiapas, son inadecuados los análisis que han esgrimido ciertos grupos en el sentido de que existe una “guerra civil”.
Explicó que el uso de conceptos anacrónicos o generalizados para elaborar el diagnóstico del estado como “grupos paramilitares”, “guerra de contra insurgencia”, o que toda la violencia desatada se explica en función de una estrategia contra las comunidades, no representa la realidad.
Castro reconoció que la violencia en el estado todavía está lejos de los indicadores que se viven en otras entidades del país desde hace años y que no reciben el mismo eco de gravedad. Mencionó que la pandemia del covid-19 en el 2020 marcó una línea que devela sorpresivamente lo que ya se fermentaba desde muchos años atrás y que marca un antes y un después en cuanto a seguridad.
“Evidencia el olvido, la impunidad por décadas acumulada, la pobreza, los estragos de los Tratados de Libre Comercio en la región y la corrupción, entre otros muchos factores que son necesarios integrar en un análisis complejo”.
También mencionó los indicadores de la presencia del narcotráfico en los territorios, su influencia, poder y consecuencias a todos los niveles que se presentaron en el resto del país desde hace mucho tiempo, se veía lejos que se dieran en Chiapas.