La titular de la Secretaría de las Mujeres, Elisa Zepeda Lagunas, aseguró que ante el incremento de casos de feminicidios en la región del Istmo de Tehuantepec, se necesitan reforzar las medidas preventivas para evitar que se tengan mayores afectaciones.
Señaló que se requiere atención especial ya que en las estadísticas se ve reflejada la situación existente, pero también se tienen casos en la Costa y la Cuenca del Papaloapan, que son las regiones con mayor incidencia delictiva contra las mujeres.
Valles Centrales también tiene un número importante de feminicidios y se trabaja en ello, por lo que se han implementado puntos de atención emergentes, se trabaja con las sindicaturas municipales de las localidades de estas regiones, principalmente para la implementación de órdenes de protección, señaló.
Detalló que estos son los avisos que dan las mujeres de manera inmediata hacia las sindicaturas o ministerios públicos solicitando la protección, por lo que las autoridades están obligadas a brindar la ayuda que se requiere.
Además se tiene el refugio estatal para mujeres en situación de violencia extrema, y este por vez primera está puesto en marcha por el gobierno estatal, y la Secretaría de las Mujeres da la Atención, con acciones de manera integral con asistencia jurídica, psicológica, tanatológica, ludoteca, ya que son medidas para las mujeres así como sus hijas e hijos, dijo.
Destacó que el trabajo que se aplica es integral, enfocado principalmente en la prevención de la violencia, teniendo en primera instancia llamados a la sociedad, para hacer conciencia sobre las desigualdades que tienen las mujeres y que son víctimas de diversa violencias.
Comentó que el gobierno desde el Centro Estatal de Atención Integral de Mujeres en Situación de Violencia, brinda el acompañamiento a mujeres que lo requieren y que solicitan la ayuda a esta secretaría.
Aseguró que gracias a estas acciones, han logrado al menos 39 sentencias condenatorias a personas agresoras de mujeres, particularmente en violencia familiar, violencia sexual y violencia feminicida, siendo esta última, el flagelo que actualmente más lastima a la sociedad oaxaqueña.