Un nuevo incidente se registró en la refinería del puerto de Salina Cruz, en el Istmo de Tehuantepec, el cual provocó una enorme columna de emisiones contaminantes que afectaron la región.
Los hechos se registraron en la planta catalítica II de Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que generó alarma entre trabajadores y la población, ante la posibilidad de que se tuviera una contingencia mayor.
Esta situación aumentó los riesgos a la salud de trabajadores y población en general, ya que los contaminantes se esparcieron en una amplia zona alrededor de la refinería.
Vía redes sociales la población se alarmó ante la situación que se presentó, ya que este tipo de incidentes son considerados de riesgo mayor, lo cual no trascendió debido a la oportuna intervención de los trabajadores sindicalizados y de confianza.
Sin embargo, la contaminación podría afectar también a poblaciones vecinas como Santi Domingo Tehuantepec, San Blas Atempa, Boca del Río, Bahía La Ventosa, Huilotepec, Huanzantlán del Río y San Mateo del Mar.
De la misma forma, las labores fueron suspendidas mientras se llevaron a cabo los trabajos de contención y reparación, para garantizar el desempeño de las actividades en este lugar.
Los trabajadores señalaron que no se tenía el reporte de alguna persona que hubiera resultado lesionada o que hubiera perdido la vida por esta situación, y se mantenían a la expectativa de que se tuviera el control de la misma.
Tal como ha sucedido en otras ocasiones, Pemex, no emitió alguna información al respecto, y solo a través de mensajes de los trabajadores a sus familiares, se estableció que se encontraban bien.
A través de redes sociales, hubo duras críticas en contra de la empresa, ya que los accidentes son constantes y ponen en riesgo la vida de los trabajadores, pero también la vida de la población así como los daños que generan al medio ambiente, por lo que demandaron atención urgente de las autoridades.