La percepción de la pobreza que se vive en la región Soconusco, se relaciona con el último estudio del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en México, donde la incidencia de la pobreza en los hogares aumentó.
De acuerdo al estudio, Guerrero y Chiapas, 8 de cada 10 niños y adolescentes se encontraban en situación de pobreza al momento del análisis, de hecho, el incremento en la pobreza extrema fue el principal componente que empujó el aumento de la pobreza infantil, que pasó de 8.7 % en 2018 a 10.6 % en 2020, entre la población de 0 a 17 años de edad.
Durante este tiempo se observó un incremento de la pobreza en la población infantil y adolescente de 2.3 %, pasando de 50.3 a 52.6 %; este aumento se debió en gran parte a la crisis de los ingresos familiares como consecuencia de la pandemia por COVID-19.
Ante este panorama, el representante de la asociación Nueva Generación Vinculación Social, Alfredo de la Cruz Cordero, mencionó que Guerrero, Chiapas y Oaxaca están en una lamentable realidad social que tiene que ver con la carencia de vivienda, salud, alimentación, empleo y los ingresos que son parte de las causas del incremento a la pobreza.
Expuso que Chiapas es un estado con un problema sistemático de pobreza por la alta vulnerabilidad de sus habitantes, y más aún se incrementa con la migración que se ha mantenido al alza en los últimos años, al grado que se habla que México está importando pobreza por la población migrante.
Puntualizó que, para poner fin a la pobreza extrema, hay que romper el ciclo de la violencia, de la falta de oportunidades, del incremento a la canasta básica, de los problemas de salud y educación, en el que deban involucrarse la sociedad y el gobierno para darle solución.