Choferes de la empresa Unión y Progreso que cubren la ruta Tapachula – Cacahoatán y viceversa exigieron a las autoridades policiacas garantías para seguir con su trabajo, ya que ante la violencia perpetrada por extorsionadores y cobradores de piso tienen miedo de perder la vida.
Ante el miedo y la zozobra, solo 14 de aproximadamente 85 unidades que integran el parque vehicular reanudaron el servicio, ya que la mayoría de los choferes se resguardan ante el temor de sufrir aún tipo de agresión que atente contra su integridad física.
Detallan que es lamentable las autoridades policiacas no puedan contrarrestar a los delincuentes que han sembrado miedo entre los choferes del transporte público, por lo urgió un trabajo de inteligencia para detener y encarcelar a quienes acechan con las extorsiones y cobro de piso.