Oaxaqueños celebraron La Samaritana, tradición que se celebra cada año en el cuarto viernes de Cuaresma, la cual tiene su origen en el pasaje bíblico en donde Jesús le pide agua a una mujer de Samaria, a pesar de que sus comunidades no tenían relación.
En este festejo, el Arzobispo de Oaxaca Pedro Vázquez Villalobos bendijo las aguas frescas que se regalaron y llamó a la sociedad a ser buenos entre todos para cambiar las condiciones que se tienen así como a cuidar la vida de todos.
Frente a cientos de personas que se volcaron en las calles de la ciudad de Oaxaca para participar en la Samaritana, aseguró que la sociedad tiene sed de amabilidad, respeto, misericordia, servicio, de tantas cosas que necesitan todos.
Y tras una pequeña representación que realizó un grupo de estudiantes, se llevó a cabo la bendición de las aguas, para que con vaso en mano, las personas solicitaran agua en el andador turístico frente al templo de la Sangre de Cristo, en donde empresarios del centro y funcionarios del ayuntamiento instalaron puestos para obsequiar las tradicionales aguas frescas.
Los asistentes pudieron saborear aguas frescas de horchata, chilacayota, pepino con limón, horchata de coco, tamarindo, chía, jamaica, naranja, arroz, maracuyá entre otros muchos sabores pudieron degustar en este lugar.
Además, también se ofrecieron dulces regionales así como nieve de tuna, limón, melón, mamey, sorbete, y hasta los tradicionales dulces regionales pudieron obtenerse.
Algunas de las personas que ofrecieron el agua como Alejandro Florentino Martínez, integrante de la delegación de las Chinas Oaxaqueñas de doña Genoveva Medina, señaló que la tradición es única, se debe cuidar pues ya es de atractivo turístico.