Los balances fiscales de México, al igual que en la mayoría de economías a nivel mundial, se han deteriorado desde la pandemia de coronavirus. En al menos una década no se espera que el déficit público regrese a los niveles registrados hasta 2019, previo a la crisis, y entre las presiones, el gasto en pensiones se cuenta como una de las mayores, exhibe el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En el Monitor Fiscal, presentado en las Reuniones de Primavera con el Banco Mundial, el organismo estima que el gasto neto en pensiones aumente 43.1 por ciento de aquí a 2050, casi el doble de 23.9 por ciento en que también se prevé que avancen los recursos destinados a salud.
Los años de las crisis desencadenadas por la pandemia de coronavirus son un parteaguas en las métricas fiscales de México, como en el resto del mundo. En promedio el déficit público de 2012 a 2019 se mantuvo en 2.9 por ciento del producto interno bruto (PIB); y de 2024 a 2029 se proyecta en una media de 3.3 por ciento.
La pandemia de coronavirus, y las crisis que vino luego en el costo de la vida, movió las métricas fiscales a nivel global. “Muchos países siguen luchando contra una elevada deuda pública y déficits fiscales en medio de nuevos desafíos derivados de las elevadas tasas de interés reales y las cada vez más débiles perspectivas de crecimiento a mediano plazo”, reportó el organismo.