La Red por los Derechos de las Infancias y Adolescencias en Chiapas (REDIAS) expresa su profunda preocupación por el aumento de la violencia armada en el estado y sus graves consecuencias para niñas, niños y adolescentes. Especialmente, se enfocan en los hechos más recientes ocurridos en la Frontera Sur y Chenalhó.
Según informes periodísticos, a partir del 26 de mayo se desató un violento enfrentamiento armado en el municipio de Frontera Comalapa, donde grupos criminales rivales detonaron explosivos, dispararon contra la población, reclutaron forzosamente a hombres jóvenes y destruyeron viviendas en las comunidades de Lajerío y Candelaria. Como resultado de estos actos, los habitantes se vieron obligados a huir de sus hogares, lo que ha resultado en el desplazamiento de al menos 3500 personas. Además, un adolescente de 15 años perdió la vida a causa de una bala perdida. A principios de junio, se ha observado un retorno gradual de la población a sus comunidades, lo que permite empezar a comprender la magnitud de los efectos de esta jornada de violencia.
Por otro lado, la violencia en los Altos de Chiapas sigue intensificándose y afectando la vida de las personas desplazadas en el municipio de Chenalhó. El 2 de junio, se denunció un ataque perpetrado por un grupo armado en Polhó, que dejó un saldo de siete muertos y tres personas heridas de bala, incluyendo a un niño de 3 años que fue asesinado y a una niña de 11 años con heridas de arma de fuego en el tórax.
En estas situaciones de extrema violencia, niñas, niños y adolescentes se encuentran expuestos a perder la vida y sufrir daños irreparables en su salud, integridad, vivienda y patrimonio. El temor y el desplazamiento les impiden regresar a las escuelas, y la falta de acción por parte de las instituciones para prevenir y atender estas situaciones los pone en riesgo de ser reclutados por grupos criminales.
De acuerdo con el registro de la organización Melel Xojobal, los homicidios de niñas, niños y adolescentes por armas de fuego en Chiapas han aumentado de dos en 2021 a cuatro en 2023. Asimismo, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas reporta que más de 6.000 niñas, niños y adolescentes han sido desplazados por la violencia desde 2010 hasta la fecha, y con estos recientes hechos, la cifra se eleva a más de 7.000.
Las organizaciones que integran la REDIAS hacen un llamado urgente a las autoridades de los tres niveles de gobierno y a las instancias internacionales de derechos humanos para detener la violencia armada en el estado de Chiapas.
La gravedad de la situación requiere una acción inmediata y decidida por parte de las autoridades para proteger a la población más vulnerable y garantizar un futuro seguro y digno para niñas, niños y adolescentes en Chiapas.