El actor tenía en su cuerpo una sustancia para tratar la depresión
Después de casi 2 meses de su muerte, se revelaron los resultados de la autopsia de Matthew Perry, la estrella de “Friends”, quien fue encontrado sin vida el pasado 28 de octubre en la bañera de hidromasaje de su residencia en Los Ángeles, California.
El fallecimiento de Perry ocurrió de manera accidental, ya que se detectaron rastros de ketamina, un anestésico de acción rápida que se utiliza como sedante en intervenciones menores y en ocasiones se administra como auxiliar en casos de depresión.
Dicha droga provocó que el famoso se ahogara en “el extremo climatizado de la piscina”, pero fue un efecto secundario, por lo que se considera un accidente.