Al sol de “Hermoso cariño”, Maluma se sumó a un grupo de mariachis que amenizaba en las calles de San Miguel de Allende y aunque la voz del colombiano es inconfundible, fueron pocas las personas que identificaron que se trataba del cantante, pues eso sí, iba muy bien camuflado con un paliacate en la cabeza y unos lentes oscuros que lo hacían mezclarse entre los turistas y los pobladores guanajuatenses, que se detuvieron un momento a escuchar su interpretación, ya que a pesar de que el mariachi no es su género, demostró hasta dónde puede llegar su capacidad vocal.
El originario de Medellín pasó este fin de semana en tierras mexicanas y no perdió ni un minuto su tiempo, pues a pesar de cumplir con las dos fechas pactadas que tenía en nuestro país, se dio una escapada para visitar San Miguel de Allende, una de las ciudades con más historia del estado de Guanajuato.
Esto sucedió luego de que el sábado por la noche ofreciera un concierto en Querétaro, como parte de su “Don Juan World Tour”, pero por la mañana ya se encontraba en las calles de Guanajuato, donde visitó un viñedo donde probó del vid de uno de los mejores productos de la región, también visitó la Parroquia de San Miguel Arcángel, uno de los monumentos más característicos de la ciudad, debido a su diseño neogótico que data de finales del siglo XVIII.
Maluma compartió una serie de fotografías de su fugaz visita, pues sólo unas horas después tendría que volar a la Ciudad de México para presentarse en el festival Flow Fest, como el artista más esperado de la noche, pues con él se clausuraría la sexta edición del evento, aunque eso no impidió que escribiera un mensaje en que sugería el gran cariño que siente por nuestro país: “México sienta cabr*n”.