Fraser ganó esta noche el Óscar al mejor actor por su papel de un profesor de inglés con obesidad mórbida en la película “The Whale”, de Darren Aronofsky.
Brendan Fraser ha vencido así al otro favorito en esta categoría, Austin Butler por su interpretación en “Elvis”, así como a Collin Farrell, (“The Banshees of Inisherin”); Paul Mescal (Aftersun) y Bill Nighy (Living).
El actor, desaparecido de la industria desde hace varios años, tras haber protagonizado éxitos en los noventas como “George de la Selva ” y “La Momia”, regresó por todo lo alto, con un papel desafiante y conmovedor, que muestra a un profesor de inglés con obesidad mórbida que trata de ganarse el favor de su hija en los días más agónicos de su vida.
Visiblemente emocionado y con la voz entrecortada, Fraser recogió este premio agradeciendo al director de la película, Darren Aronofsky, por haberle dado el papel de su vida y por embarcarle en este “barco con la ballena”, en alusión al título de la película.
Recordó que comenzó su carrera hace treinta años y en aquel momento en el que tuvo muchas facilidades no supo agradecerlas ,”Hasta que paró”, lo cual lamentó.
“Gracias por este reconocimiento porque no podía haberlo hecho antes”, dijo Fraser con lágrimas en los ojos.
Brendan Fraser ha tenido en sus manos un personaje de los que gustan a Hollywood, cuyo personaje busca la redención y porque requirió de una gran transformación física del actor ya que tenía que portar una prótesis de 136 kilos para darle vida y realismo a Charlie.
Así pues, este Óscar ha supuesto la cereza del pastel para Fraser, con una excelente temporada llena de premios, ya que con este papel obtuvo también el del sindicato de actores y el de la asociación de críticos de Hollywood.