Una gran fiesta ranchera se vivió este lunes en el Panteón Jardín, de la Ciudad de México con motivo del 67 aniversario luctuoso del ídolo mexicano, Pedro Infante, quien perdió la vida tras desplomarse en el avión que piloteaba.
Familiares, amigos, famosos y decenas de admiradores se dieron cita para honrar su memoria, homenajear su carrera y recordar por qué es llamado el “Inmortal”, y es que, ni la muerte y mucho menos el tiempo han podido hacer que su público lo olvide.
Como muestra de ello, no solo estuvo la música, también las decenas de flores blancas que inundaron la tumba del cantante, y que fueron depositadas por los fans.
Durante varias horas, el mariachi no dejó de tocar los temas que hicieron famoso al actor, mismos que fueron interpretados por las voces de Raúl Sandoval, José Julián y Luis Alfredo Jiménez.
“¡Viva Pedro Infante!”, gritaban una y otra vez los invitados; mientras que el público coreaba las canciones y se ponían a bailar.