Con más de 100 años de historia, y siendo una de las formas de teatro más tradicionales de México, las obras con marionetas de hilos, aunque ya no son tan comúnes, aún permiten llevar a las grandes ciudades y pequeñas comunidades, historias para toda la familia. Así lo compartió el marionetista, Aarón Morales Bustamante, quién aprendió este arte gracias a su padre y abuelo.Este tipo de presentaciones tocan temas de interés común. Historias hechas para todas las edades, con mensajes que toda la familia pueda entender, y personajes con los que cualquiera se puede identificar.Para realizar este tipo de puesta en escena es necesario tener una maestría en la manipulación de los hilos, el lenguaje y la entonación. Todo con el fin de entretener a personas de todas las edades.Aunque son pocos los teatros de marionetas que quedan en el país, su valor como parte de las artes escénicas es único. Y son una oportunidad de conocer historias que pueden disfrutar las niñas y niños, jóvenes y adultos, sin importar el lugar en dónde las estén presenciando.