Aunque en un principio estos equipos llegaron al mercado como una alternativa para dejar de fumar, la realidad es diferente, según diversos estudios anuncian que los vapeadores se han convertido en un riesgo para la salud de adolescentes y adultos jóvenes, principalmente.
Probablemente hayas escuchado mucho sobre el vapeo, una tendencia que se puso muy de moda al comienzo del siglo XXI. De un momento a otro esto aparatos estaban al alcance de todos con precio sumamente accesibles.
Estos dispositivos de vapeo, también conocidos como cigarrillos electrónicos, plumas de vapeo y cachimbas electrónicas, entre otros términos, vienen en muchas formas, tamaños, colores y sabores, lo que los hace aún más llamativos para los adolescentes.
La mercadotecnia ha sido una de las impulsoras de los sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) como un “recurso menos perjudicial para la salud” que el cigarrillo convencional. Sin embargo, hay investigaciones que desmienten este mito, en los EE. UU. hay un reciente brote de lesiones pulmonares y muertes relacionadas con el vapeo, por esto mismo en México se tomaron medidas necesarias para controlar y erradicar el uso de vapers..
¿Qué son los vapeadores?
Estos dispositivos poseen un sistema de resistencias activado por una batería.
La inhalación activa el sistema de calentamiento a batería. Esto calienta el líquido en un cartucho, convirtiéndolo en vapores que se inhalan.
El vapeo expone los pulmones a una variedad de sustancias nocivas para la salud. Estas pueden incluir los principales productos químicos activos aunque la composición del líquido depende tanto del fabricante como del tipo de vapeador, pero puede contener principalmente algunas de las siguientes sustancias:
En realidad, el término vapor es incorrecto, ya que no es la forma en la que se encuentra el producto final al que se expone el consumidor. No obstante, la palabra vapeadores es de uso común para denominar tanto al dispositivo como a los individuos que lo usan.
Los detractores de su consumo advierten que los vapeadores son usados con frecuencia por personas que no eran fumadoras, representando un riesgo para su salud.
Disnea (sensación de ahogo o dificultad para respirar).
Aquí algunos de los siguientes síntomas:
Thomas Eissenberg, experto en investigación del tabaco en la Universidad de la Mancomunidad de Virginia. explica: “Los pulmones no están diseñados para lidiar con el desafío constante de la falta de aire que las personas les están provocando a veces hasta 200 inhalaciones al día, esto día tras día, semana tras semana, año tras año”.