Pintarse la cara de color negro para disfrazarse de algún personaje africano o afroamericano puede parecer una broma inocente.
Más en la cultura latina donde estamos acostumbrados a la tez de piel morena, pero en realidad se interpreta como un acto racista e insultante para dicha comunidad.
Tamara Vieyte/conductora Giros Puebla/canal 13 Puebla
Aunque su origen se remonta a 1441 en Portugal, el uso de ‘Blackface’, ganó popularidad en 1830 en Estados Unidos.
Ya que la comunidad afroamericana no tenía permitido trabajar, solo podían ser esclavos, por este motivo actores blancos se maquillaban el rostro para representar a una persona negra en el teatro.
Cabe aclarar que la representación siempre era basada en la fealdad, ignorancia y burla de lo que representaba el color de piel de una persona.
Por supuesto en ese entonces Estados Unidos vivía una grave fiebre de racismo y supremacía blanca, que ha ido disminuyendo con el tiempo, pero aún existe.
Fue hasta 1960 cuando el Movimiento por los derechos civiles obligó a prohibirlo ya que era un evidente ataque racista.
¿Pero por qué está mal? Muchos comediantes recurrieron a esta técnica en algún punto de sus carreras e incluso pequeños cuentos para niños pueden dar un mal mensaje, por ejemplo, recuerdas a ‘Memín Pinguín’?
La historia de un niño afroamericano vícitma de constantes comentarios burlones racistas por parte de sus amigos, pero ‘Memín’ siempre los tomaba de la mejor forma y permitiendo la burla de los demás, su slogan era “Negro, pero de buen corazón”, aludiendo a que ‘negro’ en general es malo, pero Memín no tanto…
Este es un diminuto ejemplo de lo que ocasiona este ‘acto inocente’ de pintarse la cara de negro o café, juzgando a una cultura por su color de piel.
Empecemos desde casa educando a las nuevas generaciones. Nadie debe ser juzgado por el color de su piel, sigamos en la lucha por la equidad en todas sus formas.
Recuerda que te esperamos de lunes a viernes en Giros Puebla.
La cita es de 11 a 1 de la tarde por tu canal favorito, canal 13 Puebla.
Se despide tu amiga,
Tamara Vieyte.