Ponte de pie, junto a una pared blanca, haz un punto diminuto a la altura de tus ojos y mirando hacia él, básicamente, con la nariz pegada a la pared, respira profundamente y no pienses en nada, relájate y concéntrate sólo en el punto, permanece así por unos minutos. Al cabo de un rato, deberías poder visualizar a tu alrededor el reflejo de tu aura. La primera vez, casi nunca funciona, pero si lo intentas repetidamente, lo conseguirás.
Es el tipo que solemos llamar «personalidad magnética», que se reconoce en pioneros y en dirigentes de empresas audaces.
Nos habla de una personalidad vital, enérgica y activa. Esas personas con frecuencia dominan a otras con la sola fuerza de su vitalidad.
Amarillo: En el caso del aura amarilla, las personas que la poseen son conocidas por su encanto, tienen mucha confianza en sí mismas y siempre están alegres. Físicamente, sobresalen por su atractivo, pero también por su increíble intuición, inteligencia y creatividad para resolver cualquier situación.
Son personas brillantes, optimistas, inteligentes y capaces, especialmente en asuntos de negocios. Son animosas y a la vez precavidas.
Verde: El color verde está asociado al equilibrio espiritual, también se relaciona con el autodescubrimiento personal y los sentimientos, con un alto crecimiento, individualismo, energía y mucha previsión.
Las personas que tienen el aura verde son muy inteligentes, por lo que su sentido de la lógica siempre será el más coherente sin importar la situación. Siendo uno de los motivos por el que se les dificulta aceptar la opinión de otras personas.
Es el color del ego.
Azul: La mayor parte del tiempo, el aura azul es portada por personas que se caracterizan por su tranquilidad. En muchas ocasiones son creativas, la cual combinan con una sabiduría innata y su autoridad gentil.
Pero, no todo es positivo, ya que algunas veces el color de esta aura posee un lado que puede definirse como “tormentoso”. Ocasionando que las emociones sean más profundas y en muchos casos, ocultas. Estas personas tienen serios problemas para mantener el equilibrio de sus sentimientos, sobre todo cuando interviene su lógica legal.
Violeta e índigo: Por lo general, el aura con tono violeta está asociada a personas con mucha sabiduría, generosidad y tranquilidad. Del mismo modo, este color de aura pertenece a aquellos que son muy sentimentales, creativos y amorosos. El aura violeta está destinada a las personas con grandeza y especialmente, merecimiento.
Es el color más espiritual.
Blanco: Completa armonía y pureza, por lo que a esta aura se le relaciona con el chakra de la corona, es decir, el que se encuentra en la parte superior de la cabeza y rige el mundo divino, el poder superior y la autoconciencia.
Oro: Muchas personas consideran que el aura de color oro es la mejor de todas, ya que solo algunos pocos la tienen. El brillo de este tipo de auras es sencillamente excepcional, su majestuosidad es única. Normalmente, las personas con aura dorada destacan porque suelen manifestarse tanto en ckakras como en energías guías.
La naturaleza y fuerza espiritual de este tipo de auras es realmente increíble, lo que aporta a quien la lleva, grandes beneficios. Las personas que tienen auras doradas son puras, están protegidas, además, su energía es capaz de purificar y limpiar otras auras.
Rosa: En el caso del aura, el color rosa está destinado para las personas que destacan por su tranquilidad y modestia, además, son bastante refinados. De la misma manera, estos individuos destacan porque en ocasiones su carácter es dogmático y algo agresivo. Es decir, suelen ser algo inflexibles, ya que tanto sus opiniones como ideas no pueden objetarse.
Se manifiesta con frecuencia en sujetos que gustan de la vida tranquila en un ambiente bello y artístico.
Negro: Un aura negra refleja un estado emocional cargado de pesadez y negatividad. El aura negra es reflejo de emociones negativas. Hablando con exactitud, no se trata de un color sino de la ausencia éste. Odio, discordia y de malos pensamientos.
Gris: pueden indicar malestares físicos o problemas mentales. Así como depresión, malas intenciones, pensamientos oscuros, personas frías y duras hacia el mundo exterior, son muy convencionales y carecen por completo de imaginación.
