Cada vez más la sociedad reconoce que vivir bien no es solo cuestión de dinero. Los nuevos indicadores se refieren también a la eficiencia energética y a las condiciones ambientales y sociales de las ciudades. Estas son las ciudades que han conseguido el equilibrio entre habitabilidad y respeto al medio ambiente y, por ello, figuran entre las mejores del mundo para vivir.
Pero, ¿qué hace sustentable a una ciudad? En principio, que prioricen los medios de transporte sin emisiones de CO2 o que cuenten con un alto porcentaje de espacios verdes. Así como también las políticas públicas de los gobernantes de la ciudad y de los propios con el reciclaje, el cuidado de la fauna autóctona, etc.
Esta ciudad constantemente está controlando la huella de carbono de sus habitantes y de las personas que la visitan. Por ejemplo, para reducir emisiones, se priorizan los medios de transporte como las bicicletas o incluso caminar.
Esta ciudad depende de la energía solar en gran medida para sostener su consumo de electricidad. Además, cuentan con una gran planta desalinizadora de agua que es la más moderna del mundo. En su planificación urbana siempre incluyen nuevos espacios verdes. Y es sede de muchas empresas de tecnología sustentable y ecológica.
Considerada por muchos la mejor ciudad del mundo para vivir, Melbourne destaca por los principios de sostenibilidad y ecología que rigen su legislación. La gestión del transporte, el tratamiento de los residuos y la gran cantidad de zonas verdes hacen que el aire de la ciudad sea de gran calidad.
Praga tiene un soporte exclusivo para bicicletas y vehículos eléctricos. Además, como política pública se propusieron reducir las emisiones en un 45% para 2030. Y, para 2050, tienen como objetivo reducir por completo todas las emisiones de CO2.
Esta ciudad alemana tiene una gran industria de la construcción en auge. Además de que, alrededor de los años 2000, producía muchas emisiones de CO2 por la quema de combustibles fósiles. En la actualidad, tienen como meta reducir en un 50% sus emisiones para 2030 a fin de convertirse en la ciudad más amigable con el medioambiente del mundo.
En esta ciudad solo un 29% de los residentes tiene un auto o algún vehículo motorizado, ya que, simplemente, resulta más fácil viajar en bici o en transporte público. Además, cuentan con una amplia industria de alimentos orgánicos. Un cuarto de toda la comida que consumen es de origen orgánico y sustentable. Esto los acerca a la meta de convertirse en la primera ciudad con emisiones de CO2 neutrales.
Esta ciudad depende en gran medida de la energía solar para sustentarse. Por lo que cuenta con fuentes de energía limpias. Además, hay muchas granjas en los alrededores que ayudan al suministro eléctrico de la ciudad con la instalación de turbinas eólicas, entre otras tecnologías. Esto no solo la convierte en una ciudad sustentable para todos sus habitantes, sino que, además, mejora considerablemente la calidad de vida, ya que cuentan con un muy buen pasar.
Como conclusión podemos decir que son varias e importantes las ciudades que han puesto en marcha acciones concretas para aumentar la eficiencia energética en la localidad. Sus políticas municipales con criterios de sostenibilidad hacen de ellas mejores ciudades para vivir, al mismo tiempo que demuestran que ser ciudad sostenible no está reñido con ser ciudad amable y acogedora.