Los manatíes son mamiferos acuaticos hervívoros, a muchos e les hacen tiernos, pero abrazarlos o tocarlos puede traer varias consecuencias.
Los manatíes son mamiferos acuaticos hervívoros, a muchos e les hacen tiernos, pero abrazarlos o tocarlos puede traer varias consecuencias.
Los manatíes son mamíferos marinos herbívoros que viven en las aguas poco profundas y las áreas costeras pantanosas del Sistema Arrecifal Mesoamericano. Aunque generalmente son animales solitarios, los manatíes son muy curiosos y se sabe que se acercan a embarcaciones pequeñas y grandes. Es muy frecuente que duerman debajo del agua durante medio día, subiendo a la superficie para tomar aire a intervalos de 20 minutos y buscando alimento en las aguas poco profundas. Los manatíes tienen un ciclo reproductivo largo. Por lo general, se aparean sólo cada dos años, y dan a luz a una sola cría. Los manatíes contribuyen a mantener el equilibrio de la vegetación en los ecosistemas y su salud es un indicador del bienestar marino y ecológico en general.
Perseguir o acosar a los manatíes puede alterar su comportamiento en su medio natural, causando que se alejen de sus lugares predilectos para alimentarse, tomar agua dulce o descansar. Tocarlos puede también causar que se acostumbren a los seres humanos, haciéndolos susceptibles a peligros adicionales, incluyendo la transmisión de enfermedades.
Alimentarlos y ofrecerles agua dulce para tomar, aunque sea con buena intención, puede conllevar cambios en su comportamiento y en sus patrones naturales de alimentación, pues podrian terminar siempre buscando alimento y agua de parte de los humanos lo cual causaría que no se alimenten de la vegetación natural y/o que no busquen las fuentes naturales de agua dulce tan importante para sus vidas. Aparte correrian con el riesgo de que los humanos le den alimentos o líquidos no adecuados que pueden causarle daño a su sistema digestivo o inclusive comprometer su vida.
Todo esto parece muy complicado y pensaríamos que no podemos estar cerca de ellos, sin embargo te damos unas recomendaciones de las acciones que puedes llevar a cabo para convivir con ellos. Observarlos con respeto, una de las acciones que podemos llevar a cabo es la observación pasiva, pues todos ganamos al avistarlos a distancia; tendrás la rara oportunidad de verlos en su hábitat llevando a cabo comportamientos naturales para la especie, y estarás más seguro de que no te accidentes por estar cerca a un animal salvaje de unos 500 kilogramos (1,200 libras) de peso con una cola poderosa. Al final, estarás apoyando y participando directamente en protegerlos
para generaciones futuras.
Así que observarlos desde una superficie a una distancia prudente es muy buena opción, o si estás en un bote, lancha, motora acuática (“jet-ski”), kayak o “paddleboard”, deten tu embarcación o reduce la velocidad en un viaje paralelo al movimiento del manatí y dejales el paso libre. Si estás buceando o haciendo “snorkeling,” puedes mirarlos e inclusive fotografiarlos, sin interactuar con ellos o tocarlos.
sin embargo, para que quede todo mas claro las acciones que no deberiamos realizar son tocarlos, perseguirlos, azecharlos, evidentemente golpearlos, hacerles daño o tirarle cualquier objeto, brincarles encima o montar en su lomo, nadar aguantándose de ellos, encerrarlos entre personas, embarcaciones o un área natural, cualquier acción que separe la cría de la madre, ofrecerles agua de una manguera o cualquier otro líquido para beber, ofrecerles alimento, natural o de consumo humano, molestarlos haciendo ruido y chapaleteo excesivo cerca de ellos.
Mucho cuidado con tocar a un manatí, pues fuerra de las enfermedades que se puedan transmitir entre ellos y los humanos, dejenme contarles que es la ley quien lo impide, los manatíes, como especie en peligro de extinción, están protegidos por leyes locales y federales. Todas las formas de interacción con manatíes arriba detalladas se consideran acoso (“harrassment”) por la Ley Federal de Protección de Mamíferos Marinos (1972), Ley Federal de Especies en Peligro de Extinción (1973) y la Nueva Ley de Vida Silvestre de Puerto Rico (1999). Estas leyes prohíben el acoso a los manatíes e incumplirlas puede conllevar multas de hasta $100,000 y/o un año de cárcel.
Siempre es bueno estar informados y sobretodo aprender un poco sobre cosas buenas, si te gustaria aprender sobre algún otro animal u otra cosa puedes dejar tu comentario en la parte de abajo y con mucho gusto me daré a la tarea de estar investigando sobre ello.