Al tiempo que se desarrollaba el draft de la NFL en cada uno de los dos años pasados, el gerente general de los San Francisco 49ers, John Lynch, junto con el head coach Kyle Shanahan, pasó esas noches experimentando la misma sensación: aburrimiento.
La incomodidad era producto de un canje pactado por los Niners en el 2021, entregando su turno de primera ronda de aquel año, junto con los de primera ronda del 2022 y 2023, aunado a una selección de tercera ronda del 2021, a los Miami Dolphins para poder saltar del turno N° 12 al N° 3.
Ese acuerdo generó considerable interés con respecto a la primera selección de los Niners, mientras se vivía un debate interminable en torno a cuál quarterback seleccionaría San Francisco entre el mes en que se pactó en canje, y la elección del quarterback Trey Lance. La falta de una selección de primera ronda en los dos últimos años ha sido la razón por la que los drafts de los 49ers han sido poco interesantes, al menos en tiempo real.
Es bastante miserable no tener una selección de primera ronda, solo sentado allí y mirando, y no tener nada que hacer ese día”, admitió Shanahan.
Esa espera de dos años ha terminado. Los 49ers tienen programado regresar a la noche de apertura del Draft 2024 de la NFL, que se celebra el 25 de abril en Detroit. Después de quedarse apenas cortos en el tiempo suplementario ante los Kansas City Chiefs en el Super Bowl LVIII, los Niners ostentan el turno N° 31 junto con otros nueve más, seis de ellos dentro de los primeros 135 puestos de selección.
El regreso de los Niners a la primera ronda tiene mayores consecuencias hacia la construcción de una plantilla, que solo darle algo que hacer a Shanahan, Lynch y los suyos. Es el boleto para extender su ventana de Super Bowl más allá del 2024.