El espectáculo de medio tiempo del Super Bowl existe desde la primera edición que se realizó en 1967. Hasta la década de 1990, las bandas musicales, en su mayoría universitarias, encabezaban el espectáculo.
Las producciones eran de lo más sencillo. Las bandas hacían figuras tal cual sucede en los encuentros colegiales. Una campaña, la silueta de los Estados Unidos, rombos o triángulos. No había nada más para destacar.
No fue, sino a inicios de los 90, que el show de medio tiempo comenzó tomar mayor relevancia. La intención era que sirviera como complemento para captar la atención del aficionado. Si se le estaba brindando un buen producto a nivel deportivo, habría que hacerlo a nivel entretenimiento.
La edición XXV del 27 de enero de 1991 fue la primera en contar con un mega artista del momento. En esa ocasión los encargados fueron la banda musical New Kids on the Block, dejando totalmente de lado la participación de las bandas universitarias.
Al año siguiente se contó con el espectáculo de la cubana Gloria Estefan, más un show de patinadores artísticos sobre hielo. La edición que cambió para siempre el show de medio tiempo fue el Super Bowl XXVII de 1993, cuando apareció Michael Jackson. Se armó un mega espectáculo alrededor del Rey del Pop, lo cual marcaría la pauta para los próximos shows de medio tiempo.
A más de 31 años de aquella tarde, todavía se recuerda la aparición de dos dobles saltando y apareciendo en lo más alto de las dos pantallas gigantes del estadio. Su actuación constó de cinco canciones, Jam, Billie Jean, Black or White, We Are the World y Heal the World.
A tres décadas de distancia es considerado uno de los shows de medio tiempo más icónicos y para otros el mejor, y es que con el pasar de los años los mejores artistas o bandas del momento han actuado en el descanso del partido de futbol americano, tal es el caso de Diana Ross, U2, Justin Timberlake, Paul McCartney, The Rolling Stones, Prince, The Who, Madonna, Jennifer Lopez, Shakira, Beyonce, Coldplay entre otros.