Real Madrid sumó su tercer partido consecutivo sin que logre imponerse al Manchester City en la UEFA Champions League, partido de ida de los Cuartos de Final, cuyo comienzo presagiaba una auténtica tragedia blanca con un gol de vestidor.
Era el segundo 39 cuando Tchouameni se ganó la tarjeta amarilla por falta sobre Grealish que generó el tiro libre directo que cobró Bernardo al 2’, y que mandó guardar con disparo bajo que rebotó en el portero Lunin y acabó en las redes; una jugada sorpresiva que derivó en un gol de vestido.
Díez minutos después, Rúben Días acabó por desviar un disparo potente de Camavinga y que generó que el guardameta alemán Stefan Ortega no pudiera hacer nada. Al 14’, solo dos minutos después bastaron para un contragolpe de Rodrygo, quien puso freno en el área grande, punteó la pelota entre las piernas de Manuel Akanji para su cuarto gol de la temporada en la Copa de Europa.
Aún no llegaba el reloj al minuto 20 y Fede Valverde quiso probar suerte ante la cortesía des desvíos y disparos fortuitos que acabaron en las redes del rival, pero esta vez fue bien controlado por Ortega.