La llegada de Cristiano Ronaldo al Al-Nassr de la Liga Saudí no ha sido tan idílica como se imaginaba. El impacto mediatico de su fichaje fue brutal fuera del campo, pero en el terreno de juego ha sido otra historia.
Cuando llegó en enero, el equipo estaba en lo más alto de la clasificación de la Saudi Pro League. Pero en el segundo tramo de la temporada el equipo de CR7 ha tenido muchas porblemas y ha terminado en segundo lugar, detrás de Al-Ittihad, que se llevó su primer título en 14 años.
Evidentmente el fútbol es un juego de equipo en el que están implicados muchos factores, pero es normal pensar que a nivel deportivo los directivos que ficharon a “el bicho” esperaban tener más éxito.
Uno de los incidentes más controvertidos fue un gesto que tuvo con la afición del Al-Hilal. Llevaban todo el partido increpandolo con gritos de“Messi” y CR7 respondió tocándose los genitales en dirección al público.
El incidente causó mucho revuelo, incluso pidieron la deportación del portugués al ser considerado un delito grave en Arabia Saudí. Al final no hubo ninguna sanción y la explicación del equipo de Cristiano fue muy original. Dijeron que sufría una lesión en una zona “muy sensible” y por eso hizo el gesto.