La misión Colmena de la UNAM comenzará una serie de pruebas para operar tecnología miniaturizada en condiciones adversas como las que enfrenta Peregrine.
Pese al daño en la nave Peregrine que, al parecer le impedirá llegar a la superficie lunar con varios experimentos, entre ellos la misión Colmena de la UNAM integrada por cinco microrobots, esta tiene ya un nivel de éxito mayor a 50 por ciento y se espera que pueda llegar a un 75 por ciento, dijo el responsable de la misión, Gustavo Medina Tanco.
El destino del módulo Peregrine de Astrobotic, que debía llegar a la Luna en febrero, se mantiene incierto tras los fallos que presentó horas después del exitoso lanzamiento del lunes desde Florida.
La nave se queda cada vez con menos combustible para alcanzar su meta y además ya es un hecho que no podría tener un aterrizaje “suave” en la Luna debido a sus problemas en el sistema de propulsión, según Astrobotic.
La empresa calcula que, a la nave, que mide 1.9 metros de alto y 2.5 metros de ancho, le quedan menos de dos días de propulsor antes de que se agoten las reservas y la nave espacial comience a dar vueltas.
Pero a pesar de ese escenario, los expertos intentan acercar la nave lo más posible a la Luna.