Muchos fármacos recetados y de venta libre funcionan de manera diferente en las personas que son obesas, pero exactamente cómo y en qué dosis a menudo no está claro.
Muchos fármacos recetados y de venta libre funcionan de manera diferente en las personas que son obesas, las investigaciones indican que entre ellos se encuentran antibióticos y antimicóticos empleados para tratar infecciones graves, hormonas sintéticas usadas en píldoras anticonceptivas de emergencia y hasta el ibuprofeno, un analgésico común.
La Administración de Alimentos y Medicamentos y los Institutos Nacionales de la Salud, están prestando una atención renovada a las lagunas en la investigación.
El doctor Robert Califf, reconoció el “déficit de pruebas” que existe sobre el funcionamiento de los fármacos en personas obesas.
Pero si los medicamentos no son estudiados tomando en consideración un problema de salud que afecta al 42% de la población de Estados Unidos, las consecuencias en el mundo real pueden ser funestas, observaron las especialistas.
Otros fármacos permanecen más tiempo en el organismo de los obesos. Esto podría provocar interacciones perjudiciales si se añade otro medicamento demasiado pronto.
Otro ejemplo es la píldora anticonceptiva de emergencia, los estudios indican que el ingrediente activo, puede no funcionar tan bien en personas con obesidad, lo que podría provocar que el medicamento falle y se produzcan embarazos, según la doctora Alison Edelman, ginecóloga obstetra e investigadora de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregon.
De acuerdo con la investigación, incluso un fármaco tan común como el ibuprofeno, vendido a veces bajo la marca comercial Advil, puede no aliviar el dolor en personas obesas, pero los pacientes pueden preguntar a sus médicos si la dosis estándar de un medicamento es adecuada para su peso. Puede que los médicos no lo sepan, pero podría iniciar una conversación importante sobre un tratamiento eficaz.