Sin lugar a dudas, la forma en la que se preparan nuestros profesionales de la salud ha cambiado con los años y todo ello gracias a la forma en la que la realidad virtual ha revolucionado la medicina a través de los simuladores quirúrgicos.
De manera tradicional, los cirujanos aprenden técnicas quirúrgicas operando directamente en los pacientes, es decir, toman la responsabilidad de algunos procedimientos de manera progresiva y siempre bajo la supervisión de un cirujano con mayor experiencia. Sin embargo, esto no siempre sale bien debido a diversos retos a los que se enfrentan nuestros médicos hoy en día, desde tiempo de formación limitado hasta la preocupación por garantizar la seguridad del paciente, y por la contención de gastos sobre los recursos sanitarios cada vez es más complicado que los hospitales sigan funcionando como instrumentos docentes.
Ante esto, la realidad virtual ha venido a salvar el día, pues ha proporcionado una solución dándole a los profesionales de la salud mejores herramientas para complementar su aprendizaje y brindarles una mejor atención a sus pacientes.
Desde simuladores quirúrgicos para oftalmología hasta cirugía ortopédica, la realidad virtual se ha convertido en el futuro de la formación médica, pues además de que son más seguros, también reducen la curva de aprendizaje en comparación con el método tradicional, y eso sin mencionar que en su mayoría ya son de fácil acceso y de bajo costo.
Las máquinas de realidad virtual cada vez se han vuelto más sofisticadas, pues existen desde simuladores anatómicos hasta dispositivos para simular microcirugías cerebrales. Un ejemplo de esto es la máquina BACSIM (Brain Advanced Computer Surgery Simulator), un simulador creado por la UNAM que combina realidad virtual y robótica para recrear un escenario de procedimiento quirúrgico por medio de modelos matemáticos de biomecánica de tejidos para representar técnicas quirúrgicas de alto riesgo.
El equipo fue creado en mayo del año pasado por la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) en asociación con médicos del Hospital General de México «Dr. Eduardo Liceaga», bajo la dirección del neurocirujano Aldo Hernández, este sistema está diseñado para capacitar a los profesionales médicos en la práctica de la microcirugía. Se enfoca en mantener las proporciones reales de los instrumentos quirúrgicos y emplea un visor tridimensional que brinda a los cirujanos una vista comparable a la que encontrarán a través de un microscopio electrónico en un entorno real. Fuente: poderciudadno.tv