Distintas investigaciones han sugerido que practicar deporte de manera regular protege contra el COVID-19, pero ¿cuánto ejercicio es necesario? Según un estudio publicado, 150 minutos de actividad física moderada semanal o 75 min. de ejercicio intenso son suficientes.
El estudio, que ha contado con investigadores del Hospital Universitario de Navarra (HUN), concluye que estos minutos de actividad física semanal no solo reducen el riesgo de infección, sino que además protegen de las formas más graves de COVID-19 (ingreso hospitalario y muerte).
La investigación, publicada en el British Jornal of Sports Medicine, reconoce que, aunque el beneficio de la actividad regular y la protección contra el covid ha sido constatado por diversos estudios, todavía no está claro cómo o por qué se produce esta protección; por lo que consideran como hipótesis, que probablemente se deba a factores metabólicos y ambientales.
Algunas investigaciones sugieren que la actividad física puede, en parte, reforzar el sistema inmunitario.
Para averiguarlo, los autores revisaron la información de tres grandes bases de datos con estudios relevantes publicados entre noviembre de 2019 y marzo de 2022, y agruparon los resultados de 16 informes que incluían datos sobre un millón 853 mil 610 adultos (el 54% mujeres) con una edad media de 53 años.
La mayoría de los estudios se realizaron en Corea del Sur, Inglaterra, Irán, Canadá, Reino Unido, España, Brasil, Palestina, Sudáfrica y Suecia.
El análisis de los datos agrupados mostró que, en general, los que incluían la actividad física regular en su rutina semanal tenían un 11% menos de riesgo de infección por el SARS-CoV-2, el virus causante del COVID-19.
Con esto, defienden que hay explicaciones biológicas plausibles que demuestran que el ejercicio regular de intensidad moderada puede ayudar a potenciar las respuestas antiinflamatorias del organismo, así como la aptitud cardiorrespiratoria y muscular, lo que podría explicar sus efectos beneficiosos sobre la gravedad del COVID-19.
“Nuestros hallazgos ponen de manifiesto los efectos protectores de realizar suficiente actividad física como estrategia de salud pública, con beneficios potenciales para reducir el riesgo de COVID-19 grave”, concluyeron los autores.
Con información de EFE