La obesidad es una enfermedad crónica multifactorial que requiere un tratamiento integral y multidisciplinario, no es una falta de autocontrol.
La obesidad representa uno de los principales desafíos de salud pública en México. De acuerdo con los datos obtenidos en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en el país alcanza el 75.2%, lo que representa 3 de cada 4 personas.
Estos datos, demuestran la urgente necesidad de abordar la obesidad, que más allá de ser una preocupación estética o una simple cuestión de voluntad, es un problema de salud al ser una enfermedad crónica que está condicionada por múltiples factores, desde genéticos, hasta mentales y fisiológicos, aseguró la doctora Verónica Vázquez.
Aunque la mayoría de las personas tienen la percepción de que el exceso de grasa corporal puede ser gestionado a voluntad y que quienes viven con obesidad, están así por falta de esfuerzo, esta idea no refleja la realidad. La complejidad del metabolismo, los factores genéticos, psicológicos y ambientales influyen significativamente en la capacidad de una persona para mantener un peso saludable de manera sostenible.
Esta percepción, aunque arraigada desde hace mucho tiempo, está sesgada y ha generado un estigma perjudicial que carga a los pacientes con un complejo de culpa profundo. Tanto así, que los lleva a avergonzarse, desanimarse y distanciarse de los profesionales que podrían brindarles el apoyo adecuado, advirtió la doctora.
El tratamiento que se realice tiene que considerar todas las causas y aspectos que tuvieron que ver con que una persona llegara a un peso determinado, agregó.