Texas desplegó una fuerza fronteriza especial para atacar los “puntos calientes” por los que los inmigrantes intenten entrar ilegalmente en Estados Unidos después de que finalicen esta semana las amplias restricciones covid-19 en la frontera con México, dijo el gobernador Greg Abbott.
Abbott, un republicano que ha criticado duramente la decisión del presidente demócrata Joe Biden de poner fin a la política del Título 42, informó que miembros de la Fuerza Táctica Fronteriza de Texas, una nueva unidad de la Guardia Nacional especialmente entrenada, estaban siendo subidos a helicópteros Black Hawk para su despliegue.
El equipo de élite de la Guardia Nacional se centrará en cualquier alza de este tipo que se produzca, identificando los puntos de cruce y cerrándolos, dijo. Tendrán acceso a aviones, barcos, equipos de visión nocturna y material antidisturbios.
El gobierno de Biden enviará esta semana 1,500 soldados adicionales para ayudar a asegurar la frontera sur. También ultimará para una nueva norma por la que se denegará el asilo a muchos inmigrantes sorprendidos cruzando ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México.