En el marco del 105 aniversario de la muerte de Emiliano Zapata, que se conmemora el 10 de abril, los sectores campesinos han externado que, ante los ideales promovidos por el revolucionario del agrarismo, las familias del campo permanecen en condiciones de marginación y abandono.
El sector campesino enfrenta una crisis económica severa, donde los objetivos de lucha de Emiliano Zapata no los cumple el Gobierno, pues no hay mejora en sus condiciones de vida, ya que cada administración federal elimina o recorta programas de recursos que los campesinos necesitan para reactivar sus cultivos.
Según datos del INEGI, el número de trabajadores en el campo mexicano asciende a 27.2 millones, la mayoría hombres con más de 45 años, por lo que, aparte del abandono a este sector, se suma el problema en la demografía de la población rural pues está envejeciendo.
Asimismo, en datos duros, de las 196.5 millones de hectáreas con las que cuenta nuestro país, una gran parte se destina a la actividad agropecuaria, sin embargo, ésta se ha reducido en los últimos 5 años, ya que mientras en 2017 la superficie era del 70%, el año pasado se ubicó en 46%.
Además, el presidente del sistema producto Oleaginosas, César Ozuna Estudillo ha detallado que durante el gobierno de la “Cuarta Transformación”, han sido los más difíciles para los productores, pues se retiraron los apoyos y el precio de garantía que funcionaba en los anteriores gobiernos porque amortiguaba el comportamiento de los mercados al comercializar la cosecha.
Agregó que, en el balance, el gobierno dejó de subsidiar los apoyos como el precio de garantía, semillas, fertilizantes y otros agroquímicos y quitó el apoyo financiero y todo el acompañamiento que antes se tenía con SAGARPA; por ello, se considera que la 4T sólo sirvió para que la agricultura se viniera abajo.
En el día en que se conmemora a Emiliano Zapara, hay un panorama complicado para el sector campesino, pues las nuevas generaciones están desinteresadas en continuar con las actividades del campo, por lo que es necesario mayores apoyos para implementar las nuevas tecnologías, es decir que las familias pasen de la producción primara a la transformación de los productos, dándole valor agregado, cuya actividad permitirá el arraigo de los jóvenes en las comunidades.