En días pasados, colonos de Unidad Proletaria denunciaron el peligro que corren por un desalojo inminente, hicieron acusaciones contra la hija del dueño del predio; sin embargo, la señora Dámaris López Ordóñez contestó los señalamientos, utilizando pruebas documentadas que demuestran que las personas están incurriendo en una posesión ilegal de más de 3 hectáreas, cuyo único propietario es su señor padre, Francisco López Garay.
Damaris López Ordóñez desmintió la denuncia interpuesta por un grupo de personas de la colonia Unidad Proletaria, quienes acusaron de que fue ella misma la que les dijo que se posesionaran de su predio a través de la organización OPEZ, sin embargo, demostró que la invasión fue denunciada ante las autoridades, con número de averiguación previa 136B/28/2003 tres días después de este acto ilegal y desde entonces han llevado el proceso para recuperarlo.
Mencionó que, ella no sostuvo ninguna negociación con los colonos, ni recibió ningún peso por el derecho de poder ocupar el predio, incluso ella, por las condiciones de salud de su papá, retomó el juicio haciéndose apoderada legal mediante un notario, con el único fin de recuperar el patrimonio familiar.
Indicó que por tratarse de un predio ejidal fue llevado el juicio ante el Tribunal Unitario Agrario, quién emitió la sentencia a favor de su padre desde el 2009, sin embargo, la autoridad judicial no ha cumplido con la misma, incluso desde el 2011 el magistrado del tribunal agrario, Francisco Hernández Báez, ordenó que se restituyera el predio, pero siguen en la espera que se cumpla la orden del juez.
Mencionó que la autoridad ha enviado notificaciones a este grupo de paracaidistas para que desalojen de manera voluntaria, pero han hecho caso omiso, por lo que esperan que se pueda dar en un corto plazo y puedan recuperar el predio que ha estado ocupado de manera ilegal desde hace 20 años.
Este terreno, ha sido motivo de constantes demandas, ya que los colonos, han hecho un mal uso de los recursos naturales, haciendo talas inmoderadas y clandestinas, por lo que también se puso una denuncia por estos daños, pero las autoridades no han querido aplicar la justicia.
Puntualizó que seguirá empeñada en recuperar el terreno que le pertenece a su papá, incluso no está dispuesta a que los colonos les otorguen algún pago, ya que no pueden venderlo, debido a que se encuentra en una zona de riesgo dictaminada por protección civil, por lo que aseguró que se trata de una herencia de familia, que no tiene que estar ocupada por paracaidistas.