Rompiendo con el calendario del INE sobre las elecciones del 2024, para posicionarse, los políticos han enfocado sus esfuerzos en visitar a las colonias populares, convivir con sectores empresariales, religiosos y asociaciones, pero no han considerado visitar las comunidades más alejadas como es la zona indígena, donde existe realmente las necesidades de los más pobres.
En muchas ocasiones, los pueblos originarios son vistos solo como un botín político ya que estos personajes no cumplen ninguna de sus promesas que alguna vez hicieron en campaña, tal es el caso de los programas de rescate a las lenguas y cultura indígena, mejorar sus caminos o contar con los servicios de salud, educación y seguridad en su zona.
El integrante del concejo regional indígena MAM, Diego Toj, mencionó que es necesario mayor recurso del gobierno para destinarlo a los pueblos originarios, ya que las condiciones de salud, educación y caminos, se convierten en factores de marginación que padecen las comunidades indígenas.
Agregó que, es importante mejorar su entorno social, pues es lamentable que muchas familias estén en riesgo al no tener acceso a la salud, pues los indígenas tienen que caminar muchas horas para acudir a alguna clínica, y no haya atención médica y medicamentos.
A pesar de la riqueza cultural que tienen los pueblos originarios, el atraso y la marginación en algunos servicios básicos de comunicación en los caminos, la electricidad, y otros aspectos, impiden el total desarrollo de este sector de la población dentro de sus comunidades, enfatizó Diego Toj.
Puntualizó que, el inicio de un nuevo proceso electoral, es un buen pretexto para que los políticos trabajen en la atención de las comunidades indígenas y sectores rurales y que se invierta en infraestructura, servicios y protección social sostenibles para cambiar radicalmente sus medios de vida, bienestar y resiliencia.