El centro de Tapachula se ha convertido en un verdadero foco de contaminación auditiva a causa de que los comercios de ese sector, utilizan bocinas y carros de sonido con exceso de ruido, por lo que organizaciones sociales y población en general hicieron un llamado a las autoridades para hacer las sanciones correspondientes.
Los denunciantes consideraron el exceso de ruido como nocivo para la salud, ya que esta situación es una constante en gran parte de los negocios del primer cuadro de la ciudad.
El integrante del Bloque de Organizaciones de Izquierda, José Antonio Chol Ruiz, alegó que, todos los días, comercios en su mayoría, de telefonía celular, farmacias y tiendas de ropa usan equipos de emisión de sonido sin ningún parámetro de control, o música a todo volumen para ofertar sus productos, lo que genera contaminación auditiva.
Dio a conocer que el reglamento o norma que regula los decibeles de los aparatos de sonido no es tomada en cuenta para algunos empresarios del centro de Tapachula.
La norma oficial mexicana 081, la cual regula los decibeles, establece que los parámetros permitidos son de 68 decibeles en el horario de seis de la mañana a 10 de la noche y de 10 de la noche a dos de la mañana se permiten 65 decibeles.
Señaló que todos los días, los comercios sacan sus bocinas a las afueras de sus negocios y pone música con exceso de volumen, generando un malestar de las personas que transitan por el primer cuadro de la ciudad.
Indicó que el ruido de las bocinas de los establecimientos comerciales es insoportable, por lo que es necesario hacer valer las regulaciones en la materia.
Puntualizó que pareciera que los comercios compiten para ver quien tiene la bocina que suena más fuerte, inclusive, hay quienes todavía ponen a personal a promocionar con micrófono sus productos, lo que genera muchas más afectaciones a la salud de las personas.
Finalmente urgió a las Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología a poner orden y exigir a los responsables de los comercios bajar el volumen o de lo contrario aplicar las sanciones correspondientes.