El Día Mundial del Riñón, que celebra hoy, segundo jueves de marzo, fue creado por iniciativa de la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la Federación Internacional de Fundaciones Renales (IFKF) con el objetivo de crear conciencia acerca de la enfermedad renal y de la importancia de cuidar los riñones.
Este año se celebra bajo el lema “Salud renal para todos. ¡Preparándonos para lo inesperado, apoyando a los vulnerables!”, con el objetivo de visibilizar una problemática que transitan a diario las personas con enfermedad renal, sobre todo niños y pacientes con enfermedad renal crónica avanzada (ERCA). Estas personas tienen la necesidad constante de una atención coordinada de manera consistente, aún en eventos inesperados como desastres naturales o catástrofes, como fue la pandemia de COVID-19 o puede ser un terremoto o una inundación, advirtió la Sociedad Argentina de Nefrología (SAN). Esa atención dura toda la vida e implica un tratamiento continuo y complejo, que en ocasiones como esas circunstancias excepcionales puede verse obstaculizada.
Garantizar de manera continua el acceso al diagnóstico, tratamiento y atención adecuados de la enfermedad renal, que hoy afecta a 850 millones de personas en todo el mundo, es clave para promover tanto una mejor calidad de vida de quienes la padecen, como un mundo con más salud”, afirmó el doctor Carlos Bonnano, presidente de la SAN. “No debemos olvidar que las enfermedades renales crónicas integran el grupo de enfermedades no transmisibles (ENT) junto con las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer, la hipertensión y las enfermedades pulmonares crónicas, principales causas de muerte y discapacidad en todo el mundo”, continuó Bonnano.
Asimismo, en los últimos años el impacto de la COVID-19 en el sistema de salud ha supuesto una carga adicional para los pacientes con enfermedad renal crónica, que es considerada dentro de la población más vulnerable debido a sus necesidades constantes de atención.