Oaxaca fue una de las entidades más afectadas en la materia de respeto a los derechos humanos de las y los activistas. Entre las agresiones más cómunes se encuentra la privación de la libertad, la brutalidad policial, la difamación y el hostigamiento. En los casos más extremos se tiene evidencia de atentados contra su vida por parte de las autoridades. La mayoría de estos casos se ha presentado con activistas dedicados a la defensa del territorio. Esto se debe a que los megaproyectos, la explotación de recursos naturales e instalación de transnacionales en los diferentes municipios de Oaxaca afectan negativamente a las comunidades nativas del estado. Estas poblaciones están a la merced de sufrir despojo de tierras, desplazamiento, contaminación o depredación de zonas naturales y explotación laboral. Razones que hacen que los activistas alzen la voz en busca de la defensa de sus derechos como ciudadanos mexicanos.El director de Servicios para una Educación Alternativa, Marcos Leyva Madrid apuntó a que los principales agravantes de esta problemática son el sistema de cacicazgo presente en muchas zonas de Oaxaca, y a la impunidad vivida en el estado ante los casos de abuso y violación a los derechos humanos. Para un estado tan diverso en culturas, etnias y recursos naturales como Oaxaca, la defensa del territorio debe ser visto como una oportunidad para el desarrollo comunal y al crecimiento de la economía local.