De acuerdo al reporte de Amnistía Internacional, dos terceras partes de las personas LGBTI, provenientes de países de Centroamérica, quienes ingresan al territorio mexicano, ha sufrido violencia sexual basadas en razones de género.
Sobre este tema, el colaborador de Una Mano Amiga en la Lucha contra el SIDA, Onésimo Sánchez, mencionó que una persona LGBTI es vulnerable por su orientación, percepción o identidad, pero es doblemente vulnerable si esta persona se encuentra en contexto de movilidad.
Agregó que se desarrollan actividades como los talleres de movilidad y coexistencia pacífica, que esto ayuda a integrar a las personas migrantes con las mexicanas, para disminuir la xenofobia y la homofobia, ya que este sector está más expuesto a cualquier tipo de discriminación.
El mismo reporte de Amnistía Internacional, indica que, la violencia hacia la población LGBTI que migra a otros países no se detiene automáticamente al cruzar una frontera y los instrumentos de protección nacionales varían en la región. Ya que, mientras Belice penaliza la homosexualidad, El Salvador y Honduras no cuentan con mecanismos de protección.
Asimismo, en México, aunque se reconoce el matrimonio de las personas del mismo sexo, Amnistía Internacional reportó que la mayoría de las personas LGBTI que se han movilizado de Centroamérica a este país, continúan experimentando altos índices de discriminación y violencia, tanto por civiles como por autoridades gubernamentales.
Onésimo Sánchez aseguró que, precisamente muchas personas en contexto de movilidad salen de sus países de origen por la discriminación que sufren por razones de homofobia, pero en México se encuentran ante la misma situación, por ello dijo que es un tema delicado que no se ha erradicado.
Puntualizó que es importante capacitar contra la discriminación a funcionarios públicos y oficiales de migración, para la adecuada atención de la población LGBTI y así se facilite un acceso a servicios públicos libre y seguro, y a establecer pasos sobre cómo actuar en caso específicos. Por lo que, ningún caso de discriminación o crimen, independientemente de su autor, debe ser invisibilizado ni quedar impune.