Jenny de la Torre Ruelas labora como bombero desde hace más de dos décadas, no ha sido una tarea fácil como mamá y profesionista pero cada minuto ha valido la pena.
“No ha sido fácil, siempre tienes que dejar a tus hijos. Trabajamos aquí 24 horas por 48, no es fácil pero a final de cuentas ahorita mi hijo ya tiene la mayoría de edad y ya está acostumbrado. Hasta cierto punto me apoya y lo apoyo, también quiere ser bombero”.
Jenny De la Torre
24 años desempeñando una de las labores con más riesgo, pero también de las más nobles que existen. Ser bombero no ha sido fácil para Jenny, pero el destino se encargó de traerla hasta donde está. Es madre de un joven de 20 años, que creció viendo a su mamá como un ejemplo a seguir y que ahora quiere ser como ella.
Soy la única en mi familia que me dedico al tema de las emergencias, si es un poquito medio extraño porque a tu familia se le hace raro que te llame la atención este tipo de profesión pero siempre he tenido el apoyo de ellos.
Jenny espera poder ejercer esta profesión hasta que se jubile, y les desea a las a todas las madres un feliz día.